Este mes de julio, en el que entramos en el Mes de Concienciación sobre la Artritis Juvenil, es crucial arrojar luz sobre una enfermedad que afecta a la vida de muchos niños y adolescentes de todo el mundo. La artritis juvenil, también conocida como artritis idiopática juvenil (AIJ), no es una enfermedad única, sino un término utilizado para describir un grupo de afecciones autoinmunes e inflamatorias que pueden desarrollarse en niños menores de 16 años.
Muchos creen que la artritis sólo puede afectar a los adultos mayores. Sin embargo, la artritis juvenil afecta a unos 300.000 niños sólo en Estados Unidos, lo que la convierte en una de las enfermedades infantiles más comunes. A pesar de su prevalencia, sigue habiendo una falta de concienciación y comprensión sobre esta afección. La artritis juvenil puede manifestarse de diversas formas, cada una con su propio conjunto de síntomas, pero el denominador común de todos los tipos es la inflamación de las articulaciones, que causa dolor, hinchazón, rigidez y puede afectar a la movilidad.
Niños afectados en Estados Unidos
Oligoartritis
Es la forma más frecuente y afecta a menos de cinco articulaciones. Suele empezar en la rodilla, el tobillo o la muñeca.
Poliartritis
Afecta a más de cinco articulaciones y puede afectar tanto a las articulaciones pequeñas como a las grandes. Puede parecerse a la artritis reumatoide del adulto.
Artritis relacionada con la entesitis
Se caracteriza por artritis con fiebre intermitente y erupción cutánea. También puede afectar a órganos internos.
Artritis relacionada con la entesitis
Se caracteriza por artritis con fiebre intermitente y erupción cutánea. También puede afectar a órganos internos.
Artritis psoriásica
Afecta a algunos niños con psoriasis, causando inflamación de las articulaciones, cambios en las uñas y lesiones cutáneas.
Vivir con artritis juvenil puede ser un reto tanto para los niños como para sus familias. Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden fluctuar con el tiempo. El dolor crónico y la rigidez pueden interferir en las actividades cotidianas, la asistencia a la escuela y las interacciones sociales. El tratamiento de esta enfermedad suele requerir un enfoque multidisciplinar en el que participan reumatólogos pediátricos, fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios.
Aunque actualmente no existe cura para la artritis juvenil, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado pueden ayudar a controlar los síntomas, prevenir el daño articular y mejorar la calidad de vida. Los planes de tratamiento pueden incluir:
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE), fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) y, en algunos casos, agentes biológicos.
Ejercicios y técnicas para mejorar la función, la fuerza y la movilidad de las articulaciones.
Técnicas para ayudar a los niños a participar más fácilmente en las actividades cotidianas.
Incluidas las modificaciones de la dieta y el uso de dispositivos de ayuda según sea necesario.
Hay muchas formas de mostrar apoyo durante el Mes de Concienciación sobre la Artritis Juvenil:
Juntos podemos cambiar la vida de los niños que padecen artritis juvenil. Concienciemos, apoyemos la investigación y aboguemos por mejores tratamientos y, en última instancia, por una cura. Únase a nosotros en la sensibilización de este Mes de Concienciación sobre la Artritis Juvenil y más allá.